Este blog es un experimento donde Havoc, LoveBuzz y Schaduwplek comentan textos ajenos. Para ver las normas que "siguen" visita la introducción del blog.

Texto 3: Auschwitz

Extracto de Maus, por Art Spiegelman. Pag: 229 - 232.


Los alemanes no querían dejar ningún rastro de lo que hicieron. Tu oyes hablar de las cámaras, pero yo no te cuento rumores, ¡yo las vi!


Fui testigo.


Fui a uno de los cuatro crematorios. Parecía un inmenso horno...

Desde el suelo inferior, los hojalateros teníamos que sacar las tuberías y los ventiladores de la cámara de gas. Era una fábrica para, visto y no visto, reducir a cenizas y humo todo lo que llegaba allí.

Prisioneros especiales trabajaban allí aparte. Recibían mejor pan, pero cada pocos meses también salían por la chimenea. Uno de ellos me mostró cómo era todo aquello.

La gente se creía que eran duchas de verdad. Era lo que les decían. Entraban en una gran sala con pinta de vestuario para desnudarse. Sí, todo era como les habían dicho. Si habría visto cómo era organizado todo solo unos meses antes, ¡solo lo habría visto una vez!

Todo el mundo se apelotonaba dentro de las duchas, la puerta se cerraba herméticamente y se apagaban las luces. Tardaban entre 3 y 30 minutos: dependía del gas que meterían, pero pronto no quedaba nadie vivo. El montón más grande de cadáveres yacía junto a la puerta, por donde habían intentado salir.

El tipo que trabajaba allí me lo contó...

- Retirábaos los cadáveres con ganchos. Grandes pilas, con los más fuertes encima y los ancianos y los niños aplastados debajo... A menudo con el cráneo reventado. Tenían los dedos rotos de intentar trepar por las paredes... Y a veces los brazos eran tan largos como los cuerpos, desencajados.

Vladek: - ¡Basta!

Yo no quería oir más, pero por todos modos me contaba. Subían los cadáveres en un ascensor hasta los hornos, estaban muchísimos, y en cada uno ardían 2 o 3 a la vez. Mi padre, mis hermanas, mis hermanos... Muchos acabaron en un lugar como aquel.


Vladek: - ¿Qué hacen allí? ¿Cavar trincheras por si atacan los rusos?

- Trincheras... ¡ja! ¡son fosas comunes...! Empezaron en Mayo y llevaban así todo el verano. Traían judíos de Hungría, y como eran demasiados para los hornos, abrieron esas fosas crematorias.

Los agujeros eran grandes, como la piscina del hotel The Pines de aquí. Y no paraban de llegar trenes llenos de húngaros.

Y los que terminaban en las cámaras de gas antes de que los enterrarían eran los afortunados. Los otros tenían que saltar a la tumba todavía con vida... Prisioneros que trabajaban allí rociaban a los vivos y los muertos con gasolina. Y la grasa de los cuerpos en llamas la recogían y la vertían de nuevo para que todos quemarían mejor.

2 comentarios:

Adrián García dijo...

Por cierto, me parece un crimen este texto. No puedes pillar el texto de un cómic, por algo es un cómic, por que TIENE que llevar las imágenes que le acompañen.

Sí, sí; ya sé que últimamente estoy muy criticón.

Anónimo dijo...

Nah, en tu linea...

Evidentemente, si se trata de un cómic lo suyo es verlo junto con las imágenes.

Pero ten por supuesto que esto no es ningún crimen. En primer lugar, me parece un texto que ya habla por si solo. Y en segundo, me parece un "buen experimento" leerlo sin imágenes, porque en ocasiones la propia imaginación supera las imágenes.

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